Creemos firmemente en el valor de lo ‘ya construido’. El centro de nuestras ciudades y pueblos está repleto de oportunidades que pueden acometerse. La rehabilitación de casonas históricas, o la adecuación de edificios para convertirlos en espacios habitables, son retos con los que disfrutamos, principalmente por la carga emocional que desprende una rehabilitación, y también por la pericia constructiva que exige actuar y respetar el edificio existente.